Sobre Manuel Porcar i Tió...


Era tortosino (Tortosa 1840?1841?-1918). Hijo de Manuel Porcar Álvarez, que tenía una academia privada en Tortosa, donde estudió Teodoro González. Manuel Porcar Álvarez se había casado con la hermana del famoso literato romántico Jaume Tió y Noé (1816 a 1844). Por lo tanto, sobrino de Jaime Tió y Noé.

Su hermano mayor Jaime Porcar y Tió (Tortosa 1835-1885) fue profesor de la Escuela Normal de Cuenca, de Salamanca y en 1876 de Barcelona. Escribió los libros Educación del buen Sentido (Cuenca 1864) y Nueva teoría sobre el origen y naturaleza de la luz (Barcelona 1882). Por problemas de salud, ''atacado de una anemia cerebral ", volvió a Tortosa pocos meses antes de morir.

Lo cierto es que Manuel Porcar estuvo integrado en la política conservadora de la etapa de la Restauración en la ciudad de Barcelona. Cerca de la línea de Planas y Casals, que hacían seguidismo de la política gubernamental.
"El planismo utilizó los resortes locales en beneficio de sus seguidores - Porcar, Toda, Pelfort, Catalán, Lladó, Batllori y Fontrodona-por encima de la facción gobernante, y las disensiones de Romero Robledo con Cánovas estuvieran en la base del estallido del gran escándalo municipal de 1892, que afectó los concejales romeristas".

Se hizo rico con el aceite. Tenía propiedades y almacenes para el comercio del aceite en Lleida, y exportó a América en la década de los ochenta.Según Josep Pujol Andreu:
"La empresa de Manuel Porcar y Tió se instaló en Lérida en 1885 procedente de Tortosa, donde elaboraba un aceite con marca pròpia desde los años 70, y al poco tiempo ya había puesto en funcionamiento una fàbrica que operaba con 12 prensas hidraulicas movidas a vapor y daba trabajo a unos 80 operarios en los momentos de mayor actividad.
Los Porcar, ademàs, también eran propietarios olivareros y sus actividades incluían, al menos en parte, la producción de las aceitunas que precisaban. Finalmente, y como resultado de su continuada expansión en el comercio de exportación y al por menor, con almacén y despacho en Barcelona, la empresa se constituïa en sociedad anònima en 1929".
Y en la historia de Tortosa:
"La Verdad, del 2 de Noviembre de 1885, dice que la Revista Comercial, de Buenos Aires, coloca en primer lugar, entre los Aceites procedentes de casas de España, la marca Porcar y Tió, que digo punto envía el Excmo. Sr. . D. Manuel Porcar y Tió ".

Además de concejal del Ayuntamiento de Barcelona los años 1877 y 1890, fue teniente de alcalde de la Barceloneta en 1883; diputado provincial en 1878, miembro de las juntas consultivas y directiva de la exposición del 88 y socio muy activo del Fomento del Trabajo Nacional y la Cámara de Comercio.


En la Exposición Universal de Barcelona de 1888 será vicepresidente de la comisión de fiestas y delegado en la exposición por el gobierno de la República de Ecuador.

Es elegido alcalde de Barcelona en las primeras elecciones municipales con sufragio universal del 10-5-1891 y toma posesión el 1-7-1891, hasta la dimisión en noviembre de 1892. La dimisión de Porcar se produjo a raíz de una inspección del Gobierno Civil. Las acusaciones fueron sobre las irregularidades en obras públicas, cesiones y expropiaciones de terrenos, las relaciones entre el Ayuntamiento y la compañía de gas, la gestión ilegal de las finanzas municipales, y la acusación de sacrificar al matadero animales enfermos de glossopeda.
Leemos en la Vanguardia del dia 20 de Noviembre de 1892:
"Baja el señor Porcar y Tió de su alto sitial,desdichadamente, sin glòria para su nombre, lo cual es bien triste; però triste todavía que el que sube a ocupar ese alto sitial, el senor Martí y Gofau, a cuya buena, però inútil voluntad hace justícia todo el mundo, sube en medio de la mayor indiferència pública, sin promover una corriente de simpatia, sin despertar una sola esperanza en la ciudad de Barcelona, de que sabrà cauterizar o extirpar ese càncer de su administración".

Es elegido alcalde de Barcelona en las primeras elecciones. Fabricante, comerciante y exportador de aceites, naviero con intereses en el puerto de Barcelona, donde recibía barcos cargados de aceite y enviaba por todo el mundo, consejero de bancos y compañías de seguros. Socio de la Cámara de Comercio, el Ateneu Barcelonès, la Sociedad Económica de Amigos del País y vicepresidente del Instituto Agrícola Catalán de San Isidro.

Es vocal del consejo de administración del Banco Mercantil de Lleida en el momento de su constitución, el 12 de diciembre de 1881 con un capital nominal de 7,5 millones de pesetas, del que es vicepresidente Isidro Gassol y Civit. Y en 1896 es socio de la Caja Vilumara, la entidad financiera no anónima más importante del siglo XIX en Cataluña, con el nombre Tintoré, Rovira y Porcar, S en C, de la que tuvo que dimitir a finales de año para problemas de salud.

En el aspecto local mantiene lazos importantes en la década de los noventa con Tortosa, con la gestión de la propiedad del balneario de Remolins, y con negocios como el de la sociedad privada para la construcción del puente de la Cinta, después de haberse producido el incendio del puente de barcas.

El 6 de agosto de 1892 se publica en el Diario de Tortosa la siguiente nota:
"Las aguas de Remolinos. Leemos en un telegrama de Madrid, fechado el 4 e inscríto en el Noticiero Universal de Barcelona recibido ayer que la Gaceta publica una real orden declarando de utilidad pública tres manantiales propiedad de M.Porcar y Tió, titulados Esperanza, Salud y San Juan, sitos en esta ciudad. Dicha real orden dispone que la temporada para el uso de dichos manantiales empiece el 1º de mayo y termine el 20 de septiembre.... Es de esperar que el Sr. Porcar ponga ahora termino a su empresa, acabando las obras en estudio, en su magnifico edificio, para presentar según las necesidades de la època, su ya vistoso balneario."
El negocio de los balnearios se iba esparciendo por toda Cataluña y había compañeros de Porcar en la política que estaban invirtiendo también en estos negocios en diferentes ciudades de Cataluña. También hay que valorar que este decreto aparece cuando M. Porcar está ejerciendo la alcaldía de Barcelona.

En Barcelona mantiene los lazos formando clubes como explica en enero de 1886 el Diario de Tortosa:
"La Sociedad Colònia Tortosina, formada en Barcelona por paisanos, amigos y compatricios nuestros, ha quedado definitivamente instalada en Barcelona, calle de San Pablo, núm., 17, primero. La Junta Directiva de la misma ha quedado nombrada en esta forma: Presidente, Manuel Porcar i Tió ".
Los últimos cargos públicos que he localizado es el de vicepresidente de la IACSI desde el año 1901 hasta el 1904. En mayo del año 1914 forma parte de la comisión gestora de la conmemoración de la Exposición Universal de 1888.

Y respecto al Banco de Tortosa vemos que deja la presidencia en 1886 y al año 1919, en la composición del consejo de administración encontramos su hijo Manuel Porcar y Riudor.


En un principio, la riqueza de Porcar parece estar ligada a la riqueza de los Tió, al menos en cuanto a las propiedades tortosinas, ya que tal como leemos en la biografía de Jaume Tió y Noé, hecha por Francisco Mestre y Noé en 1925 :
"El acuerdo del ayuntamiento de hace ocho años (1917) en dar el nombre de Tió en una de las calles de Remolins, como recuerdo, tal vez, del edificio que su padre (Jaime Tió y Vidal) poseía en aquella barriada ... La familia de Tió vivió allí los últimos años, atraídos por el recreo del huerto -hoy jardines del balneario de Porcar-, y en aquella casa, molino y establecimiento de baños a la vez, se morió su su padre y la segunda mujer de éste, hermana de la primera. "

Si Manuel Porcar Alvarez, padre de Manuel Porcar y Tió, tenía una academia de enseñanza, el hermano mayor Jaume Porcar y Tió acaba haciendo oposiciones a maestro, el único con grandes actividades económicas y financieras es Manuel Porcar y Tió, yerno de Jaume Tió i Vidal, quien sí tenía tierras y fábrica ya en 1835, y un hijo estudiando en la exclusiva Universidad de Estudios de la Academia-Colegio reunido de Valencia.
El mismo año 1835 el padre de Porcar, desde Tortosa, se carteaba con el estudiante y le preguntaba si en verano le podría enseñar francés, supongo que con la idea de aprovecharlo para su academia. Ahora, en los próximos diez años habrá el triunfo en ambientes teatrales y literarios barceloneses de Jaime Tió y Noé, su muerte prematura por tuberculosis (1844), la muerte de su hija póstuma, la boda de la viuda y su muerte posterior.
Y también en el periódico El Dertosense, en el año 1848, según explica Francesc Mestre y Noé hay anuncios de los precios del establecimiento de baños que don Jaime Tió y Vidal tiene en la calle de la Figuereta de Remolins.

Manuel Porcar supo realizar la integración vertical de producción y comercialización y recoger en una sola mano los diferentes procesos para hacer llegar el aceite al mercado con su marca. Además la participación política le permitió actuar con mucha celeridad.

La gran actividad comercial y naviera comportó grandes intercambios con Sudamérica y los aprovechamientos de los nuevos mercados por parte de firmas de aquí. Una política española estabilizada favoreció también el afloramiento de capitales y la aparición generalizada de bancos.

El Banco de Tortosa nació en este contexto. La vida de los primeros años del banco estuvo ligada a un grupo de personas que podríamos llamar utilitaristas. Personas cercanas a las familias ricas de Tortosa, con vocación de hacer rendir el dinero al máximo. Personas que invertirán en un puente privado, que participarán en el imperio del aceite, que tenían un patrimonio importante para administrar y también productos agrícolas para vender todo. Pero todo esto ya lo hacían sin el banco.
La novedad vendrá de la mano de las grandes obras públicas, el mercado, los almacenes (docL ·), la energía eléctrica, el abastecimiento de aguas, las comunicaciones terrestres, el ensanche, etc. Es la época en que se van configurando los acuerdos económicos entre poder político y poder financiero. Es por ello que fue tan importante el impulso dado por una persona con la experiencia de Manuel Porcar en el mundo empresarial y político.